Parque Natural de la Sierra de Irta
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El Parque Natural de la Sierra de Irta un tesoro de 13 kilómetros de costa virgen mediterránea, se encuentra resguardada por las localidades costeras de Peñíscola y Alcocebre, y por Alcalá de Chivert y Santa Magdalena de Pulpis en el interior. A diferencia de gran parte del litoral valenciano, esta región ha logrado mantenerse intacta y protegida de la destrucción humana.
La Sierra de Irta es un lugar que debes descubrir cuanto antes. ¿Por qué no explorar este paraje natural? La respuesta es simple: porque es único. A pesar de estar en una zona intensamente urbanizada, hemos logrado conservar este tesoro de 13 kilómetros de costa virgen mediterránea. Un espacio natural que merece nuestro respeto y ayuda para su conservación.
En la Sierra de Irta aún se pueden encontrar restos arqueológicos de diversas civilizaciones que la ocuparon a lo largo de los siglos. Los castillos árabes en Alcalá de Chivert y Santa Magdalena de Pulpis, y las torres vigías de Badum y Ebrí, que aún se mantienen en pie, son testimonio de ello.
La Sierra de Irta cuenta con el acantilado de Torre Badum, uno de los más altos de toda la Comunidad Valenciana, y su pico más alto, el de Campanilles, no supera los 600 metros, por lo que no presenta grandes desniveles. Además, esta zona es muy rica en flora y fauna típica del Mediterráneo.
En la Sierra de Irta puedes encontrar un total de ocho rutas a pie y tres en bicicleta de diferentes intensidades, todas ellas debidamente señalizadas. Dependiendo de tus preferencias y necesidades, puedes elegir entre una ruta u otra. Algunas pasan por la costa, mientras que otras son pura montaña.
Pero no todo es caminar. En un lugar tan natural como este, bañado por el mar Mediterráneo y con un clima envidiable durante casi todo el año, es impensable no darte un chapuzón en sus cálidas aguas. Desde Alcocebre hasta Peñíscola, encontrarás todo tipo de calas y playas.